Un retraimiento del mercado informal, afectaría al sector turístico en escalada.
Las inmobiliarias alertan a los clientes sobre probables situaciones desagradables, desde marzo, tanto propietarios como inmobiliarias, tendrán que cumplir con las nuevas normas impuestas por la AFIP, como siempre en estos casos, habrá empresas y propietarios que confiarán en que no será necesario cumplir con la norma, arriesgando la tranquilidad del cliente.
Habrá un registro digital que permitiría el control, por parte de la institución recaudadora de impuestos.
La noticia generó diversas situaciones paradójicas, por una parte, las inmobiliarias responsables, se verán beneficiadas, muchos dueños han declarado que se abstendrán de alquilar, ya que los costos de los inmuebles en los lugares vacacionales, son tan altos que no son competitivos respecto a otras elecciones.
La situación que se viene observando presenta una tendencia hacia el alquiler de destinos cercanos a la capital, una parte por la situación de no abandonar los espacios laborales y otra por las diferencia entre los diferentes componentes de la familia para conformar vacaciones.
La solución más sencilla, se advierte, es el recurso de la quinta o chalet de verano, a pocos minutos de la capital, a un costo por quincena o mensual, inferior a pequeñas vacaciones en la costa.
Las quintas, cuentan con un plus extra, la naturaleza, deportes, actividades al aire libre, que incluyen natación, pueden combinarse con espacios de entretenimientos, shopping de compras y acceso a internet, preferencia de los más jóvenes, dentro de los barrios cerrados a un costo muy inferior al de la playa.
Ya desde el año pasado se quejaban los veraneantes sobre la situación de los niños, costos de juegos y conexión en los diversos centros, sin hablar de los alquileres y la comida.
Sin duda, la opción de alquilar en quintas cercanas a la capital, son la mejor respuesta a una situación que no parece favorecer al sector inmobiliario, ahora con las nuevas regulaciones que colocará el nivel de oferta de destinos vacacionales en dificultades.
Algunas inmobiliarias consultadas, indicaron que desde hace un par de años, la situación ha revelado que los veraneantes, al probar la alternativa del barrio privado ha descubierto ventajas, que los hacen volver año a año, y que la situación no ha hecho más que favorecer no sólo a las propiedades administradas por inmobiliarias, sino también a los usuarios de alquileres, que se encontraron con una propuesta para la familia mucho mejor, un lugar contenido, compartiendo espacio entre deportes que son poco usuales en los centros vacacionales, como el Golf, la hípica, básquet, combinado con la natación.
Para los más chicos, la opción de mayor espacio y propuestas de clubes que rodean a estas ofertas, suelen ser una mejor elección, aunque no se deja de encontrar los ruidosos sitios de juegos habituales de los shopping para los que prefieren esa opción.
Las inmobiliarias que cuentan con propuestas cercanas a la capital, no están preocupadas por las nuevas regulaciones, que implica todo alquiler con fines turísticos o vacacionales, que se suponen dentro de los 6 meses de alquiler, porque la tendencia de los que optan por quintas y chalets, buscan lo que hay en esos lugares y ante reglas iguales, sigue habiendo una diferencia económica importante que las beneficia.
En las quintas, se encuentran con los mismos entretenimientos, más cerca de la capital y más baratos.
Las asociaciones de empresas hoteleras, gastronómicas e inmobiliarias celebraron las nuevas normas, ya que retiran del mercado y por lo tanto de la competencia a los que no pagan los cánones por propiedades vacacionales, usualmente dueños particulares que aprovechan la temporada alquilando sus propias casa a precios sin competencia con los pares en igual destino.
Por otra parte, lo que no se dice, es que esto también protege a los inquilinos, ya que hay un registro al cual consultar sobre la propiedad, sobre su dueño y evitaría las estafas inmobiliarias, que aumentan en la época estival.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.